Durante el verano del 2021 Luna me llamó para que fuera a ver su nuevo apartamento donde ahora iba a vivir solx. Las paredes estaban ocupadas de amarillo con intervalos de fotografías análogas y momentos capturados con lápiz sobre papel. Hablamos de sentimientos, descomprimimos emociones, realizamos que no somos tan distintxs y tal vez si no fuera por todo el remolino que nos distanció, la historia sería distinta. Exploramos la perspectiva, los ángulos y cómo capturarle así, sencillamente mágicx. Cómo cuando pausas la vida para tomar un café con unx viejx amigx.